Las monteras de hierro o gossan son rocas formadas por la oxidación de sulfuros de hierro que pueden formar depósitos minerales.
[1][2] La formación de las monteras de hierro depende de factores como el clima, la composición inicial de los sulfuros, el nivel freático o el relieve.
[1] Su presencia puede aportar información sobre yacimientos minerales que puedan estar presentes en profundidad, o bien constituir yacimientos por sí mismas.
[3] Pueden ser fuentes de oro, plata y estaño.
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