Régis Messac

La guerra de 1914 hace cesar sus infructuosos esfuerzos para ingresar en el liceo.

Se reincorporó en febrero de 1916 en Caen, desempeñando servicios auxiliares en los que actuó en diversos cometidos.

Asqueado de la guerra por razones ideológicas, cumple su servicio militar con desgana y en 1918 será empleado como estibador en el puerto de Dunkerque, donde aprendió inglés con las tropas inglesas.

Doctor en letras, con altos honores, por unanimidad, recibiendo felicitaciones, y con doble entrada en la lista de candidatos adecuados para la educación superior, al final no tiene acceso a las universidades francesas.

Dedica a este período tan fructífero como difícil de su vida otra novela autobiográfica,"L’Homme assiégé" (El Hombre sitiado).

Régis Messac cruzó el cielo como un meteoro del anarquismo no violento.

Condenado a un año de prisión el 5 de septiembre anterior, fue deportado en aplicación del decreto "Nacht und Nebel" para un nuevo juicio en Alemania por un Tribunal Popular en Breslau.

"Eran, dijo, como nos enteramos más tarde, sacerdotes con sotana, oficiales superiores, médicos, trabajadores, campesinos.

[...] Debo admirar a estos franceses, cómo apretaron los dientes, el valor con el que se comprometían a trabajar en tareas imposibles de realizar, la disciplina con la que llegaron, todos en línea, el cuerpo recto, la cara rota, mortalmente pálida, hinchados y ensangrentados; pero de pie, con la cabeza erguida, en un esfuerzo feroz, que incluso impresionó a los más endurecidos de los internados, que no podían ocultar su admiración".

En particular, pudo obtener un trabajo más suave en el campamento utilizando sus conocimientos de la lengua alemana, pero se negó.