Quinta del Recuerdo

Las primeras noticias sobre la finca corresponden al último cuarto del siglo XVI.

[4]​ Hacia mediados del siglo XIX Manuel Alvarez de Toledo pasó una convalecencia en el caserón situado al este de la finca y que sería posteriormente el primer edificio del colegio.

A partir de esta estancia, la quinta pasó a llamarse Quinta del Recuerdo, como consecuencia del buen recuerdo que albergaba el duque de su estancia.

Esta edificación contaba con dos alturas era de gustos sencillo y planta cuadrada con un gran patio central.

En la tercera terraza, la más inferior, se disponía un importante arbolado y contaba con un estanque.

Detalle de una postal del colegio de Nuestra Señora del Recuerdo hacia 1885, en que se muestran los jardines de la antigua quinta del Recuerdo, incluyendo el estanque de la terraza inferior o huerta.
Vista de los jardines de la quinta, hacia 1885, cinco años después de ser ya colegio.