[2] Fue, además, una líder militar para su pueblo durante las batallas de resistencia contra la expansión del Imperio incaico.
[4] Algunos cronistas hablan de Quilago como la madre de Atahualpa,[1][3][5] aunque otros lo entienden como el linaje femenino del que desciende el último emperador inca, y no como su progenitora, ya que la princesa Paccha Duchicela también habría llevado el rango de Quilago.
[8] En la realidad se conoce que el emperador logró burlar la defensa caranqui, tomar Cochasquí y hacer prisionera a su líder.
Un intercambio de mensajes románticos, algunos aseguran que sinceros por parte del inca, servirían para atraerlo a la trampa mortal, pero pocas horas antes sus espías le informaron del plan.
De todas formas, el emperador se presentó esa noche en el palacio, pero cuando la princesa lo acercó a la fosa, el inca la tomó por sorpresa y fue arrojada dentro, matándola inmediatamente junto con sus sirvientes.