El término proviene de la antigua palabra griega kerátion (κεράτιον), que significa algarroba (Ceratonia siliqua), porque las semillas de este fruto eran utilizadas en la antigüedad para pesar gemas y joyas debido al tamaño y peso notoriamente uniformes de las semillas.
Ahora se sabe, que una semilla, tiene un peso aproximado, de 0.20 gramos.
Cuando los árabes adoptaron esta unidad de masa el nombre se deformó a quirat, y ésta se deformó a quilate al saltar al español.
La ortografía «kilate» es incorrecta y no aceptada por la Real Academia Española de la Lengua, al no estar relacionada la palabra con el prefijo kilo-.
[6] La abreviatura de quilate masa es "ct" según la grafía francesa carat, mientras la del quilate pureza es "K" debido al término griego καθαρότητα (katharótita, “pureza”).