En geografía, el término quebrada define a un desfiladero, abertura o valle estrecho y escarpado que, encajonado, disecta relieves positivos o discurre entre montañas,[1] formando una hondonada profunda cuyas laderas «caen» abruptamente hacia el fondo.
[2] Suelen ser muy apetecidas para vacacionar y hacer turismo ecológico o de aventura.
En los Andes peruanos las quebradas fueron originadas por efecto de la desglaciación; las más conocidas son: Llanganuco, Santa Cruz, Ulta, Potaca y Honda, todas ubicadas en el departamento de Áncash.
En Uruguay destaca la quebrada de los Cuervos, creada por el rozamiento del agua contra el suelo.
Sin embargo, en el contexto geográfico del término, la palabra Down en inglés hace referencia a un corte brusco y alargado del relieve formado por una cuesta, que es un accidente geomorfológico formado por la erosión de dos estratos sucesivos donde el estrato superior es de rocas más resistentes a la erosión y el inferior tiene menor resistencia.