Está presente en las cocinas tradicionales de Japón, Corea y China, y desde el siglo XX también se ha usado en las cocina vegetariana de países occidentales.
En Japón se usa en un acompañamiento llamado unohana (卯の花),[2] consistente en okara cocida con salsa de soja, mirin, zanahoria cortada, raíz de bardana y hongo shiitake.
[3] La okara también puede fermentarse con el hongo Rhizopus oligosporus para obtener tempeh (llamado tempe gembus en indonesio).
[4] A menudo el plato se hace directamente con semilla de soja molida sin convertirla primero en okara.
En algunos países la okara se emplea como materia prima destinada a la alimentación animal, debido principalmente a la elevada cantidad de proteína bruta que presenta (34-38%) y su bajo precio de compra.