Dípilon

En el siglo IV a. C., la parte exterior de la puerta estaba dividida por un pilar, en cuya base había un monumento para ofrendas.[1]​ Un suceso así se produjo en el año 200 a. C. cuando la asaltaron las tropas macedonias de Filipo V.También se han encontrado cerámicas pintadas, del siglo VIII a. C. y posteriores.[nota 2]​ Frente al Dípilon había una fuente adosada a un edificio y adornada con un pequeño pórtico marmóreo.Tras el pilar central que dividía en dos la entrada al interior del Dípilon, se hallaba una altar dedicado a los siguientes dioses: a Zeus Herceo, que era el protector de los lugares fortificados; a Hermes, dios de las puertas y los caminos; y a Acamante, que era un dios tribal[1]​ La torre sudoeste del Dípilon y la Puerta Sagrada que se encuentran adyacentes, están unidas mediante una muralla de unos 40 m de longitud, construida durante el arcontado de Temístocles.[1]​ La Puerta Sagrada (en griego antiguo: Ἱερὰ Πύλη, romanizado: Hiera Pyle) reconstruida también por Temístocles, se componía de un largo camino encerrado entre dos muros altos.Se han hallado los restos de un gimnasio, probablemente construido en dicho siglo.Un patio columnado amplio tenía en sus lados una serie de habitaciones que servían para vestuario o el descanso.El patio daba acceso a una entrada de mármol por la que entraban los carros.Estas divinidades aquí veneradas probablemente sean de la época arcaica, ya que se ha descubierto la siguiente inscripción: ΗΙΕΡΟΝ ΤΡΙΤΟΠΑΤΡΕΟΝ.[5]​ Enfrente del Tritopator, la vía se divide en dos ramales, uno que se dirige hacia el oeste y otro que se encamina hacia el sur, el cual está bordeado de tumbas de la época clásica, aproximadamente del siglo IV a. C. La mayoría de estos enterramientos constituyen terrazas superpuestas sobre los muros.[5]​ En la propia Vía sagrada hay una estela funeraria dedicada a Abtidosis, antaño pintada.Continuando por esta vía occidental son visibles monumentos funerarios casi intactos.