Robert Thurman describe al maestro budista tibetano como un psiconauta, afirmando que "los lamas tibetanos podrían considerarse psiconautas, ya que viajan a través de las fronteras de la muerte al reino del entre-estado".
[1] La psiconáutica, como medio de exploración, no tiene por qué involucrar drogas, y puede tener lugar en un contexto religioso con una historia establecida.
[4] Algunas técnicas para acceder a los estados alternos de consciencia son los siguientes: Todas estas técnicas se pueden combinar; por ejemplo, en algunas tradiciones chamánicas como la amazónica se pueden combinar el ritual, el ayuno y sustancias alucinógenas.
Hacia 1884, Sigmund Freud escribirá una serie de artículos como Über coca (Sobre la cocaína) en los que el creador del psicoanálisis se sitúa a favor del uso de la cocaína y en algunos momentos se muestra casi entusiasta en sus alabanzas.
Posteriores experiencias le harán sin embargo años más tarde desdecirse de esa primera opinión.
También resulta determinante la obra de Aldous Huxley (1894-1963), cuyos trabajos a partir de los años cincuenta estaban fuertemente influenciados por el misticismo y por sus experiencias con mescalina, la cual probó invitado por el psiquiatra Humphry Osmond en 1953, quién también acuñó el término psychedelic (psicodélico (‘que hace manifestarse la conciencia’), para referirse a las drogas comúnmente llamadas alucinógenas.
Amigo del anterior, cabe asimismo citar al ilustrador y escultor suizo H. R. Giger.