Proyecto reserva natural y cultural provincial Tres Cerros
Se denomina proyecto reserva natural y cultural provincial Tres Cerros al esbozo de un área protegida a la que se aspira otorgarle formalmente la categoría de parque provincial argentina de Corrientes, el cual protegería un pequeño conjunto serrano-rocoso, paisaje atípico y exclusivo en esa provincia eminentemente llana, conformada por una planicie loéssica o arenosa sin rasgos morfológicos que rompan el horizonte.El área alberga numerosas especies endémicas, a lo que se suma restos culturales aportados por la colonización emprendida por la Compañía de Jesús.Si bien se elevan sólo unas pocas decenas de metros sobre la llanura circundante, fisonómicamente es tal la horizontalidad del paisaje que lo dominan destacando vivamente, pues se los puede ver desde respetable distancia, en una zona donde las características del paisaje refieren a herbazales sabanícolas (aprovechados por la producción pecuaria), humedales de variada exposición hídrica y extensos cultivos de arroz.Al paraje en cuestión se lo denominaba en idioma guaraní con el nombre de Ybití Mbohapí, que significa ‘tres salientes de la tierra’ o ‘tres cerros’, por lo que esa zona, y el camino que la une con La Cruz, fue un espacio de ocupación y comunicación, con actividad pecuaria desde el siglo XVII hasta hoy.[6] El área protegida proyectada cubriría sectores de varias estancias; estas son: Las mismas son establecimientos agropecuarios, pero eventualmente podrían evolucionar a sumar también ingresos en base al rubro del turismo de estancias.Ya en el año 1855 el médico y botánico francés Amado Bonpland intentaba llamar la atención sobre las peculiaridades de este cordón serrano.La biodiversidad de este cordón serrano y la llanura que lo acompaña aún no se conoce en forma completa.[1] El botánico Lorenzo R. Parodi visitó el área como parte de su investigación sobre la flora del departamento San Martín, la cual publicó en 1943.[11] Encontró al cosmopolita helecho águila (Pteridium aquilinum), el lapacho amarillo misionero (Handroanthus pulcherrimus), la aruera (Lithraea molleoides), el tembeterí (Zanthoxylum fagara) dominando en las cumbres, la palmera pindó (Syagrus romanzoffiana), el palo víbora (Tabernaemontana catharinensis), el chaguar (Bromelia serra), el cupay (Cupania vernalis), el chal-chal (Allophylus edulis), el viraró (Ruprechtia laxiflora), el sota caballo (Luehea divaricata), el gualeguay (Schinus molle), el higuerón o ibapoy (Ficus luschnathiana), el tala trepador (Celtis iguanaea), el laurel criollo (Ocotea diospyrifolia), etc.[1] Varias especies que habitan en el Uruguay, o en el sur del Paraguay o de Brasil, sólo cuentan con registros argentinos en el paraje Tres Cerros, por ejemplo: Calibrachoa pubescens,[12] Wissadula setifera[13] y Evolvulus latifolius.[14] Tres especies de plantas endémicas se conocen de estas colinas, una iridácea (Cypella trimontina)[15] una amarilidácea (Hippeastrum euryphyllum = Amaryllis euriphylla)[16] y una cactácea (Gymnocalycium angelae),[17] la que comparte el hábitat con otras cactáceas, entre las que se encuentran Frailea schilinzkyana y Cereus uruguayanus.Entre otros mamíferos ya detectados se encuentran cánidos como el aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) y los zorros de monte (Cerdocyon thous) y pampeano (Lycalopex gymnocercus), aguará popé (Procyon cancrivorus), biracho (Mazama gouazoubira), carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris), gato montés (Leopardus geoffroyi), mulitas (Dasypus hybridus y D. novemcinctus), etc. Entre los mamíferos introducidos se encuentra el asiático ciervo axis (Axis axis) y en el cerro Nazareno la cabra cimarrona (Capra aegagrus hircus), la cual se alimenta de los botones florales del cactus endémico.[1] El senador provincial correntino Vicente Picó fue el autor de una iniciativa para hacer del paraje una reserva protegida (expediente N.º 3191/10).En Corrientes es habitual que se quemen pastizales para mejorar las capacidades ganaderas de un potrero al favorecer el rebrote vigoroso y tierno.El intenso ramoneo del ganado, así como el de las cabras ferales y los ciervos axis, puede representar un riesgo para la vegetación nativa, especialmente para las especies endémicas o singulares.
El tangará cabeza celeste (
Euphonia cyanocephala
) es una de las especies que habitan en el área proyectada a conservar.
El yacaré overo (
Caiman latirostris
) es uno de los reptiles que habita en los arroyos y lagunas de esta área proyectada.
El biracho (
Mazama gouazoubira
) es uno de los mamíferos que habita en esta área proyectada.