Prolegómenos es un nombre masculino plural, que viene del griego «pro», «anterior», «delante», y de «legein», «decir».
[1][2] Este término señala una introducción, generalmente larga, ubicada al inicio de una obra literaria, o bien señala un conjunto de nociones preliminares a una ciencia.
[3][4] Otro ejemplo más antiguo que puede destacarse, alrededor del año 1400, se refiere a Ibn Jaldún con sus prolegómenos Muqaddima.
[5] En 1827, Pierre-Simon Ballanche publicó también sus Prolégomènes para la obra Palingénésie sociale, y en 1945 André Breton publicó Prolégomènes à un troisième manifeste du surréalisme ou non.
Por su parte, de manera póstuma en 2012, Jacques Derrida se publicó por la editorial Galilée: Histoire du mensonge, Prolégomènes.