Prolegómenos a toda metafísica futura que pueda presentarse como ciencia

En ese sentido, para Kant son centrales las siguientes cuestiones: Junto al obligatorio Prólogo e Introducción («Recuerdo previo»), Kant despliega unas cuestiones universales a las que se someten las anteriores, que formula como sigue: O, formulado de otra manera: Esta «cuestión trascendental principal» la subdivide Kant en tres cuestiones, que responde sucesivamente: Esta parte presenta una versión abreviada de la «Estética trascendental» de la Crítica de la razón pura.En ella desarrolla Kant su doctrina de la idealidad trascendental del tiempo y el espacio.Dicho brevemente, asegura que el espacio y el tiempo no existen realmente, es decir, independientemente del hombre: más bien representan la condición fundamental de toda experiencia sensible (en el ser humano); son en cierto modo una especie de lente o gafas con las que miramos a la incognoscible realidad de las cosas en sí.También aquí, similarmente a lo que sucedía antes, el objetivo es asegurar para las proposiciones universales de la ciencia natural una necesidad y legalidad que no podría alcanzarse mediante la mera inducción.Mientras la sensibilidad y el entendimiento (también en sentido kantiano) constituyen nuestro conocimiento de la naturaleza, la razón sirve a éste como regulativo, conduciéndonos a perseguir una totalidad de todos los conocimientos posibles.
Portada de la edición original (1783).