Entre los proyectos abortados por insuficiencias económicas, muchos de ellos heredados del programa espacial soviético, figuran el del transbordador Burán, el cohete Energía y su sucesor, el Energía II (Uragan), la estación espacial Mir-2, sucesora de la Mir, entre otros.
Anatoly Perminov, declaró en noviembre de 2007 que la carrera para construir la siguiente nave espacial rusa ya empezó, con dos competidores el Soyuz 3 y la nave Angara 3 construido por el Centro Khrunichev de Moscú.
[2] Reiteró que Rusia sigue con la idea de construir su propio cosmódromo y seguir usando Baikonur por otros 13 años.
RKA tiene un control centralizado de todas las misiones civiles del programa Ruso.
Roskosmos y la NASA trabajaron en una misión conjunta en 1992 para que los astronautas habitaran por cierto tiempo en la estación MIR.
Se tenía programada la puesta en operación y pruebas para el año 2019 pero los innumerables retrasos de las compañías participantes hicieron que Roskosmos cancelara el proyecto.