Fue el segundo lanzamiento de una Soyuz tripulada tras el desastroso vuelo de la Soyuz 1, en el que murió su único ocupante.
Tras un rediseño de la cápsula y varios vuelos de prueba no tripulados se lanzó la Soyuz 3.
[1] La misión de Soyuz 3 era reunirse en órbita y acoplarse con la Soyuz 2, no tripulada, pero falló en el intento.
El fallo de acoplamiento fue debido a la toma de control manual de la Soyuz por Beregovoi, el único tripulante de la cápsula, que puso repetidas veces la nave en una posición que anulaba los sistemas automáticos de acoplamiento de las Soyuz y que utilizó casi todo el propelente durante el primer intento de acoplamiento.
Durante el vuelo se probaron los sistemas de la nave y varios procedimientos de vuelo.