Desde el final de la Guerra Civil el gobierno de Franco había comprado en Alemania algún armamento, pero no fue hasta que se inició este programa en 1943 cuando estas adquisiciones se hicieron sustanciales.
El régimen nazi alemán, liderado por Hitler, había apoyado al bando sublevado durante la Guerra Civil Española.
El material recibido por España, si bien moderno y en buen estado en el momento que fue suministrado, había sufrido un considerable desgaste durante su uso en la guerra civil, y el rápido avance tecnológico durante la guerra mundial lo había hecho obsoleto.
[5] Los alemanes, por su parte, necesitaban seguir recibiendo las materias primas españolas –algunas de valor estratégico, como el wolframio, el litio y el zinc– y querían mantener buenas relaciones con el gobierno español para evitar que éste intentara un acercamiento a los aliados.
[9] Los negociadores alemanes, tras analizar el pedido inicial, hicieron saber a la delegación española que les sería imposible suministrar todo el material pedido, debido a las acuciantes necesidades de la Wehrmacht.
Se perdieron, en todo o en parte, 4 de los 28 trenes del Restprogramm.
Los alemanes tan solo ofrecieron 30 vehículos acorazados: 10 carros de asalto Stug III Ausf G y 20 carros de combate Panzer IV; ambos tipos y cantidades fueron aceptados por los españoles.
El general alemán Becker, que encabezaba la comisión negociadora por parte alemana, manifestó que era del todo imposible ante las propias necesidades, pero ofreció a cambio 24 piezas rusas de 122/46 capturadas en el frente del Este.
Los españoles, reacios al principio, aceptaron al conocer las características de las piezas en cuestión, pero con la condición de que la cantidad se elevara a 150 piezas, lo que fue aceptado por los alemanes.
Se trataba del cañón soviético de A-19, denominado por Alemania «12,2 cm K.390/1(r)» en su versión M1931 y «12,2 cm K.390/2(r)» en su versión M1931/37, con un alcance máximo de casi 21 km, una cifra considerable.
[40] Aparte del Programa Bär, hubo un intento de la Armada Española para comprar el portaviones francés Joffre, que entonces se encontraba en construcción en la Francia ocupada por los alemanes, intento que no acabó fructificando y el portaviones fue desguazado después de la guerra.
[41] El Programa Bär señaló un cambio importante en las relaciones entre la Alemania nazi y la España de Franco.
[42] Esto era por dos motivos principales: el primero era para evitar que los aliados pudieran abrir un segundo frente entrando por la península ibérica;[8] el segundo para asegurarse el suministro de las materias primas que necesitaba la industria alemana de guerra.
[42] Los materiales recibidos por España durante el programa no fueron suficientes para paliar las deficiencias de las Fuerzas Armadas españolas, especialmente en lo que concernió a carros de combate y aviones, pero mejoraron su equipamiento.