La reacción química también se puede definir desde dos enfoques, el macroscópico que la define como «un proceso en el cual una o varias sustancias se forman a partir de otra u otras» y el nanoscópico cuya definición sería: «redistribución de átomos e iones, formándose otras estructuras (moléculas o redes)».No obstante, tras un estudio cuidadoso se comprueba que, aunque los productos pueden variar según cambien las condiciones, determinadas cantidades permanecen constantes en cualquier reacción química.Se llama fenómeno químico a los sucesos observables y posibles de ser medidos en los cuales las sustancias intervinientes cambian su composición química al combinarse entre sí.Por ejemplo, al quemarse, un papel no puede volver a su estado original.Las cenizas resultantes formaron parte del papel original, y sufrieron una alteración química.[7] Sin embargo podemos clasificarlas de acuerdo con los siguientes tres criterios: CO2 (g) → CO2 (g) C(s) + O2 (g) 2Mg+O2 + ΔH → 2MgO + Luz Respecto a las reacciones de la química orgánica, nos referimos a ellas teniendo como base a diferentes tipos de compuestos como alcanos, alquenos, alquinos, alcoholes, aldehídos, cetonas, entre otras; que encuentran su clasificación, reactividad y propiedades químicas en el grupo funcional que contienen y este último será el responsable de los cambios en la estructura y composición de la materia.El rendimiento de una reacción se calcula mediante la siguiente fórmula: Cuando uno de los reactivos esté en exceso, el rendimiento deberá calcularse respecto al reactivo limitante.son los coeficientes estequiométricos de la reacción, que pueden ser positivos (productos) o negativos (reactivos).Este concepto es importante pues es el único grado de libertad en la reacción.