Primado (psicología)

En psicología, la preparación, imprimación, facilitación o priming (primado es un anglicismo mal traducido[1]​[2]​) es un efecto relacionado con la memoria implícita por el cual la exposición a determinados estímulos influye en la respuesta que se da a estímulos presentados con posterioridad.

[3]​ En otro contexto, existe una prueba consistente en identificar una imagen a partir de un pequeño fragmento.

[5]​ La preparación tiene lugar de forma más evidente en los casos en los que ambos estímulos comparten la misma modalidad sensorial.

Algunos investigadores han realizado estudios con preparaciones de modalidad cruzada para investigar déficits sintácticos en pacientes con daño cerebral del área de Broca,[6]​[7]​[8]​ así como entre palabras relacionadas semánticamente (preparación semántica), como «médico» y «enfermera».

[9]​ En este contexto, los términos «positivo» y «negativo» hacen referencia al modo en que la preparación afecta a la velocidad del procesamiento.

Se cree que la preparación positiva está causada por la propagación de la activación.

Esto significa que las posteriores experiencias con ese mismo estímulo serán procesadas por el cerebro de una forma más rápida.

[11]​ Cuando una persona piensa en un ítem de una categoría determinada, otros ítems similares son estimulados por el cerebro.

En la preparación asociativa, el objetivo es una palabra que presenta una alta probabilidad de aparecer junto al estímulo que produce la preparación, y se encuentra asociado a él, aunque no necesariamente de un modo semántico.

Así, «perro» puede servir como estímulo preparatorio para «gato», dado que ambas palabras se encuentran fuertemente asociadas y suelen aparecer juntas en expresiones como «llevarse como el perro y el gato».

[20]​ La gramática y el vocabulario de las frases proporcionan pistas contextuales para las palabras que pueden sucederse a continuación.

Esta disociación se extendió a otras categorías lingüísticas, como el procesamiento fonológico y sintáctico.

[37]​ La preparación conceptual se ha asociado a una reducción del flujo sanguíneo en el córtex prefrontal izquierdo.

[39]​ En cualquier caso, la concepción de que la preparación perceptual está controlado por el córtex extraestriado, mientras que la preparación conceptual está controlado por la corteza prefrontal izquierda es, sin duda, una visión simplificada de la realidad, y los trabajos actuales se centran en dilucidar con más detalle las regiones cerebrales involucradas en estos procesos de preparación.

La atención prestada a esta respuesta actúa como preparatorio de una activación posterior.

[41]​ Este fenómeno puede tener lugar incluso si el sujeto no es consciente del estímulo preparatorio.

[41]​ Se encontraron efectos similares con estímulos relacionados con la rudeza o la educación: las personas preparadas con palabras rudas se mostraban más propensos a interrumpir al investigador que los que habían sido preparados con palabras neutras; y los sujetos que habían sido expuestos a palabras relacionadas con los buenos modales fueron los menos propensos a interrumpir.

[41]​ Un estudio de Harvard mostró que algo tan simple como sostener una bebida fría o caliente antes de una entrevista puede influir positiva o negativamente en la opinión que se forme el entrevistador.

Se cree que el córtex extraestriado (mostrado en naranja y rojo) está involucrado en los procesos de preparación perceptiva