Por consiguiente, la Primera parte de Esferamundi es el decimotercer libro de ese ciclo, por lo que se refiere a obras españolas e italianas.
La obra fue dedicada por Mambrino Roseo al joven presbítero Federico Cornaro (1531-1590), quien años después llegaría a ser obispo de Trogir, Bérgamo y Padua y finalmente cardenal.
El libro alcanzó una notoria popularidad en el público italiano, ya que fue reimpreso en 1560,1569, 1574, 1582, 1584, 1600, 1609 y 1619, siempre en Venecia.
Esferamundi parte en su busca, llega a Sevilla y encuentra a su amada, cautiva en un castillo del monarca sevillano, y discute con ella planes para rescatarla, Dado el éxito que tuvo la obra, Mambrino Roseo no tardó en dar a luz una continuación, la Segunda parte de Esferamundi de Grecia, que se publicó por primera vez en 1559, también en Venecia.
La Primera parte de Esferamundi fue traducida al francés y se publicó por primera vez en ese idioma en 1577, pero debido a que por cuestiones editoriales la numeración del ciclo francés era distinta de la del hispano-italiano, se convirtió en el decimosexto libro francés.