Primera guerra macedónica

[1]​ No obstante, Demetrio violó el acuerdo con los romanos y se enfrentó a ellos (Segunda Guerra Ilírica).

Se concluyó en el verano del 215 a C. un tratado de amistad descrito por Polibio.

En el tratado se prometía apoyo militar mutuo contra los enemigos (excepto que sean aliados de los otros).

Una carta de Aníbal a Filipo y los términos del tratado entre ambos fueron descubiertos por los romanos.

Filipo capturó Orico que estaba débilmente defendido, navegó a través del río Aous (el moderno Vjosë) y asedió Apolonia.

[16]​ Mientras tanto los romanos habían movilizado una flota desde Tarento hacia Brindisi para vigilar los movimientos de Filipo, más una legión que actuaría como apoyo, bajo las órdenes del propretor Marco Valerio Levino.

A la noche siguiente, Crista capturó al ejército de Filipo y rodeó su campamento.

Tras la frustrada invasión de Iliria por vía marítima, y ahora bloqueado por la flota de Lavino que estaba fondeada en el Adriático, Filipo pasó los dos años siguientes (213 a C.-212 a C.) realizando incursiones en Iliria por vía terrestre.

[19]​ Filipo fue finalmente capaz de obtener acceso al Adriático capturando Lissus, una ciudadela considerada inexpugnable.

Se firmó entonces un tratado de alianza entre Roma y la Liga Etolia para combatir conjuntamente a los macedonios.

[23]​ Tras conocer la alianza entre Roma y la Liga Etolia, Filipo se apresuró a asegurar su frontera norte.

Filipo marchó rápidamente hacia el sur a través de Pelagonia, Lincestis, Botiea y Tempe, volvió hacia el norte otra vez atacando Tracia y a la ciudad principal de Iamphorynna.

Roma esclavizó a la población y la Liga Etolia se apropió del territorio conquistado.

Se unieron a esta coalición antimacedónica: Pérgamo, Elis y Mesenia, seguidos por Esparta.

Tras intensos trabajos de sitio, Filipo tomó Echino, defendida por el strategos Dorimaco y la flota romana, comandada ahora por Publio Sulpicio Galba Máximo.

[27]​ Trasladándose hacia el oeste, Filipo tomó Falara y la ciudad portuaria de Lamía.

Galba Máximo tomó Egina, una isla del golfo Sarónico, que los etolios vendieron al rey de Pérgamo por treinta talentos, y que se usó como base principal de operaciones contra Macedonia en el mar Egeo.

Allí se encontró con los representantes de los estados neutrales del conflicto: Egipto, Atenas y Quíos.

Filipo, con su caballería sorprendió a los romanos y los hizo huir hacia sus propias embarcaciones.

[31]​ Sin embargo, Sulpicio había navegado hacia Cyllene y pudo reforzar la ciudad con 4000 legionarios romanos antes del asedio.

Tras esta derrota, Filipo capturó la ciudadela de Fírico, tomando 4000 prisioneros y 20 000 animales.

Cuando le llegaron noticias de nuevas incursiones en Iliria, Filipo abandonó Etolia y volvió a Demetrias en Tesalia.

Cuando Filipo tuvo noticias de la conferencia, marchó rápidamente hacia el sur donde intentó capturar a los líderes enemigos, pero llegó demasiado tarde.

Átalo fue obligado a volver a Pérgamo donde se enteró de que el rey de Bitinia, Prusias I, que estaba emparentado con Filipo, se estaba movilizando contra Pérgamo.

Sin embargo cuando llegó Filipo, Sempronio levantó el asedio y se refugió bajo las murallas de Apolonia.

Sempronio intentó sin éxito que los etolios volvieran a entrar en la guerra contra Filipo, pero éstos, cansados de batallar, se negaron.

Filipo V de Macedonia.
Átalo I, rey de Pérgamo.