[6] En el campo litúrgico el autor distingue entre laicos y ministros; además, incluye una extensa oración.
Confirma esta datación el hecho de que la iglesia de Roma sea denominada «antigua» y que los presbíteros ordenados por los apóstoles hayan muerto (44:2), y haya pasado también una segunda generación eclesiástica (44:3).
Desde la antigüedad se considera seudoepigráfico el texto denominado Segunda Epístola de Clemente, redactado en realidad hacia el año 150.
[14] Dado que ninguno de los presbíteros destituidos había sido acusado de ofensas a la moral, Clemente opinó que su destitución había sido una medida excesiva e injustificable.
Esta epístola fue leída públicamente en ocasiones en Corinto, y para el siglo IV su empleo se había extendido a otras iglesias.
Incluso se encuentra en el famoso Codex Alexandrinus, del siglo V, que contiene el Antiguo y el Nuevo Testamento, aunque eso no implica necesariamente que llegase a ser considerado un texto canónico de las escrituras cristianas.