Planes de Desarrollo de España
Los Planes de Desarrollo Económico y Social fueron tres planes de planificación indicativa con los que se superó el período estructural económico denominado Autarquía, que se remontaba a la posguerra.Se creó un ministerio ad hoc, el Ministerio de Planificación y Desarrollo, que desde 1967 a 1973 ocupó Laureano López Rodó,[3] persona destacada entre los llamados tecnócratas del Opus Dei, grupo que actuaba como una de las familias del franquismo con mayor control sobre el área económica, al menos hasta el estallido del escándalo Matesa (1969).El Tercer Plan de Desarrollo tuvo que declararse inconcluso, por estrangulamiento financiero, iniciándose la transición estructural de la economía española (reconversión industrial), que se solaparía con la transición política tras la muerte de Franco; transiciones que se extenderían hasta ya entrados los años ochenta, con el ingreso de España en la Comunidad Europea, cuando se puso en marcha el modelo económico que ha tenido a la construcción como locomotora industrial y que ha sido financiado con las propias ayudas europeas y mediante el endeudamiento masivo de hogares y sociedades financieras y no financieras con el exterior.Con todo, la zona que se privilegió fue la del Mediterráneo español.El Mediterráneo fue una de las zonas más beneficiadas, gracias a esa industria turística que, sin embargo, sufrió de la inestabilidad laboral y económica que todavía hoy persiste.