También se crearon otros cinco polos, estos de desarrollo en La Coruña, Sevilla, Valladolid, Vigo y Zaragoza, estos últimos con el objetivo de acelerar el crecimiento industrial.[1] Tanto el entonces gobernador civil Eladio Perlado Cadavieco como el alcalde Honorato Martín-Cobos Lagüera, fallecido el 11 de agosto de 1965, llevaban meses presionando en Madrid para conseguir que el anhelo se hiciese realidad, sin aquella decisión política Burgos sería una ciudad bien diferente.Durante los tres primeros meses se recibieron 155 solicitudes de empresas.Otro factor a considera fue la mano de obra local especializada que tradicionalmente buscaba trabajo en la zona industrial siderúrgica Norte.Esto nos permite distinguir entre las grandes empresas, las llamadas básicas, o las de transformación a manufactureras.