Prescripción y descripción

El enfoque prescriptivo pretende favorecer una variedad lingüística estandarizada, juzgada como mejor para cierto propósito formal.Es decir, estas gramáticas enumeran formas lingüísticas y expresiones, que son clasificadas como correctas e incorrectas, tratando de dar reglas útiles y clasificar mediante criterios nemotécnicos útiles las listas de formas correctas e incorrectas.[3]​ Si bien, muchas de las fuentes de la Gramática Tradicional han desaparecido, sus orígenes se remontan a la Grecia del siglo V y se continuó hasta los albores del siglo XX.[3]​ Desde el punto de vista lingüístico las gramáticas prescriptivas tienen escaso interés, ya que en general los criterios que siguen no tienen una motivación lingüística intrínseca y frecuentemente contradicen los usos reales de la lengua hablada.Es innegable que la estandarización en muchos contextos, incluido el lingüístico puede tener un valor práctico, pero difícilmente un interés científico.