Usualmente se ha considerado que la lingüística teórica está formada por la fonología, la morfología, la sintaxis y la semántica.
Otras ramas de la lingüística que usualmente no se consideran parte de la lingüística teórica son la fonética (que aunque relacionada con la fonología, no se refiere al conocimiento del hablante de los sonidos), la sociolingüística-etnolingüística que se refiere a los usos sociales del lenguaje y a como los factores sociales se reflejan en aspectos lingüísticos, y la psicolingüística.
La lingüística teórica está mal relacionada con ofrecer una explicación de los universales lingüísticos y la estructura general de las lenguas humanas.
La lingüística teórica persigue la construcción de teorías y esquemas teóricos universales, potencialmente válidos para todas las lenguas del mundo, y no pretende explicar hechos particulares de una lengua concreta mediante reglas ad hoc.
Por esa razón, en lingüística teórica no se rehúye el uso de abstracciones teóricas y esquemas complejos si tienen virtudes explicativas.