Poscombustión

Fue desarrollado originalmente para el proyecto Miles M.52 (durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial).

Su propósito es proporcionar un incremento temporal en el empuje, en situaciones como el despegue, en el combate aéreo o en el vuelo supersónico (las aeronaves supersónicas, al tener mayor carga alar, requieren una mayor velocidad de despegue).

Esto incluye despegues en pistas cortas (como en los portaaviones) y situaciones de combate aéreo.

La eficiencia del postquemador también decrece significativamente si, como es normalmente el caso, la presión en la tobera de salida disminuye a medida que se incrementa la altura.

Sin embargo y como contraejemplo, el SR-71 tiene una eficiencia razonable en grandes altitudes con el postquemador activado debido a su alta velocidad mach 3.2 y, por lo tanto, a las altas presiones debido al efecto de la presión dinámica.

Las únicas aeronaves para transporte de civiles que emplearon el postquemador fueron el Concorde y el transporte supersónico Túpolev Tu-144, que empleaban postquemadores en el despegue y para minimizar el tiempo en régimen transónico.

Muestra de postcombustión en un F/A-18 Hornet
SR-71 en vuelo con un motor J58 en postcombustión mantenida.
Un motor Pratt & Whitney J58 en postcombustión completa.