La Puerta Collina (latín Porta Collina) fue un monumento emblemático de la antigua Roma, supuestamente construido por Servio Tulio, semi-legendario rey de Roma.La puerta se encontraba en el extremo norte de la Muralla Serviana, y junto a ella había dos calles importantes, la Vía Salaria y la Vía Nomentana.Dentro de esta zona, la Alta Semita unía la Quirinal con la Porta Carmentalis.[1] Cerca de la puerta se encontraban varios templos, entre ellos templos de Venus Erycina[2] and Fortuna.[3] Plutarco dice que, cuando una Vestal era castigada por violar su voto de castidad, la cámara subterránea para su entierro en vida se encontraba cerca de la Puerta del Colline.