Ya en esta época comenzó a diseñar inventos mecánicos, entre ellos un tipo de molino que servía tanto para cereales como aceite, del que obtuvo la patente en 1599.
A pesar de ello, Spínola y los demás comandantes hispánicos dictaminaron que muchos de estos inventos eran poco prácticos, por lo que prefirieron poner a Targone a construir más de sus molinos patentados, mucho más útiles para el abastecimiento.
También requirió su presencia Pedro Téllez-Girón y Velasco, virrey de Sicilia, aunque se desconoce si llegó a trabajar allí.
En 1621, tres años después de que una inundación en Roma destruyera sus molinos y le dejara en la ruina, fue contratado por Luis XIII de Francia, por entonces ocupado en combatir contra sus propios rebeldes protestantes, los hugonotes.
Targona regresó poco después a los territorios españoles, donde murió.