El pollo marsala es un plato italiano hecho con filetes de pollo, champiñones y vino marsala.
La reducción da al vino una consistencia parecida a la del jarabe, y la salsa se prepara añadiendo cebolla o cebollino, además de champiñón, hierbas y posiblemente otros ingredientes.
La salsa se vierte sobre el pollo, que se ha mantenido caliente, y se sirve de inmediato.
[2] Un método alternativo es brasear las pechugas en una mezcla de marsala, mantequilla, aceite de oliva, champiñón y especias.
El plato suele servirse acompañado de arroz pilaf, patatas o pasta.