Régimen polisinodial

Se denomina régimen polisinodial a la organización política vigente en la Monarquía Hispánica de los Austrias y desplazado a partir de la promulgación de los Decretos de Nueva Planta a principios del siglo XVIII, que organizó la administración central en un conjunto de órganos colegiados que recibieron el nombre de Consejos, ya existentes o creados ex novo.

[1]​ Su origen se remonta a la Edad Media en los órganos consultivos de las coronas de Castilla, Aragón y Navarra.

El mecanismo de funcionamiento básico era la elevación de una consulta al monarca, quien resolvía según su parecer.

Los Consejos o sínodos, que no fueron eliminados y continuaron, actuaron, en la mayoría de casos, con carácter centralizador sobre todos los dominios del monarca, sin el protagonismo heterogéneo anterior, que implicaba sínodos según las diversas divisiones feudales que acogían al mismo soberano, adquiriendo este un mayor control y un aumento considerable de sus potestades; propiciándose así la transformación hacia un sistema absolutista.

Los Consejos, muchos desvirtuados con respecto a su origen inicial, terminarían por desaparecer por completo durante el siglo xix, sustituyéndolo, al principio, la figura de la Junta Central Suprema reconocida por los constituyentes liberales, siendo este órgano la antesala del Consejo de Ministros creado durante el reinado de Isabel II.

Monarquía Hispánica durante la unión dinástica con Portugal .