Poda de la vid

En su estado natural la vid es una liana trepadora cuyas ramas, llamados sarmientos, pueden alcanzar hasta 30 metros de longitud.

Si bien produce numerosos racimos, las uvas tienen un tamaño reducido y maduran difícilmente, por lo que su calidad es muy deficiente.

Permite también adaptar el tamaño de la planta al espacio donde se cultiva para facilitar las tareas del viticultor.

Se realiza al final de la primavera, una vez que la vid ha brotado.

Se eliminan las yemas, los pámpanos (sarmientos verdes jóvenes) y las hojas sobrantes para descargar la planta, pero se eliminan también los brotes mal ubicados que serán poco fértiles (situados por ejemplo demasiado cerca del suelo o a los que no llega bien la luz solar).

La primera fase de la poda es la prepoda, que prepara y facilita el trabajo del podador.

Se limpia las vides de hojas secas, racimos no recolectados y zarcillos, y se cortan los sarmientos secos dejando bastante longitud, ya que será el podador quien afinará la poda.

El mango es largo para hacer mejor palanca y para no tener que agacharse tanto.

Deben estar prácticamente a la misma altura y apuntar hacia arriban de tal manera que formen un vaso.

Así, al año siguiente, se cortan todos los sarmientos menos los que provienen de los pulgares.

De las dos yemas han crecido dos vástagos (se llaman sarmientos cuando tienen un año).

Preferiblemente se deja el de abajo para que el cuerno no crezca demasiado rápido.

Para ello antes debe existir un sarmiento en la base del brazo o cerca.

La poda Guyot recibe en España el nombre de daga y espada.

Cepa tras la poda ( Sanlúcar de Barrameda ).
Vid podada en vaso.
Vid conducida en vaso, en verano ( La Rioja ).