Aunque popularmente conocida como plaza de los Chisperos, por el nombre original del monumento allí ubicado,[1] durante muchos años no tuvo nombre oficial, aspecto que fue comentado por cronistas como Moncho Alpuente en los años 1990,[4] hasta principios de 2018.[1] Se encargó el conjunto escultórico, originalmente llamado Monumento a los chisperos[1] al escultor Lorenzo Coullaut Valera[n. 1] en 1910, tras pedir el periodista Mariano de Cavia, por el reciente fallecimiento de Ricardo de la Vega, el reconocimiento a los escritores de sainetes.Según su placa, «corona el monumento un grupo formado por chispero, manola y una pareja típica del Madrid castizo del siglo XIX», debajo del cual están los bustos de Ramón de la Cruz, Chueca, Ricardo de la Vega y Barbieri, y «los bajorrelieves del monumento escenifican obras del género».[5] Dos años después fue trasladado al parque de la dehesa de Arganzuela donde permaneció hasta su traslado a su actual ubicación, en 1933.[1] Entre los arquetipos del Madrid castizo, como los manolos y manolas de Lavapiés,[6][1] sus herederos, los chulapos y chulapas, quienes se extendieron en el siglo XIX por el barrio de La Latina,[6] las majas y majos retratadas por Goya,[1] los chisperos de los siglos XVII y XVIII vivían en las herrerías ubicadas entre las calles Hortaleza y Barquillo, hacia las puertas o portillos de Recoletos y Santa Bárbara de la cerca al norte de la ciudad.[6][n.