[1] Fue hasta comienzo del siglo xx[2] popular punto de reunión del transporte en carros y carretas,[3] debido quizá a su proximidad al antiguo mercado de la Cebada.
[4] En su perímetro, peatonal desde la última década de ese mismo siglo, destaca la arquitectura de la cúpula de la capilla de san Isidro y las fachadas de la casa-palacio del Duque del Infantado.
[3] Peñasco y Cambronero anotan también la existencia de una fuente del viaje Bajo Abroñigal.
[a][6] Durante el Sexenio Democrático tomó el nombre de plaza de Aguirre y más tarde, en 1931 fue plaza de Julio Romero de Torres, rótulo que mantuvo hasta 1965 en que con motivo de una remodelación del entorno urbano recuperó el nombre tradicional.
[2][7] En 2018, se descubrieron a su vez restos de la muralla cristiana del siglo XII.