La ornan dos fuentes de agua en la parte sur (plaza dura), dos columnas-obeliscos, una piedra conmemorativa del solar donde vivió la familia Carrera y cinco estatuas: Diego Portales, Jorge Alessandri, Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende y Pedro Aguirre Cerda.El arquitecto que la diseñó, Joaquín Toesca, murió antes de ver terminada la obra, que fue continuada sucesivamente por varios constructores; el último, Juan José de Goycolea, es a quien aparentemente se deben las primeras mejoras al entorno del palacio.Es así como desde la inauguración del edificio y hasta 1934 La Moneda estuvo antecedida hacia el norte por una plazuela de aproximadamente 35 m de ancho, donde La Moneda se podía ver solamente en escorzo.[3] En la segunda mitad del siglo XIX fue arreglada también a todo su largo con tres hileras paralelas de plátanos orientales, los primeros que se plantaron en Santiago.[2] En los años 1930, se despejó la manzana correspondiente a la actual plaza siguiendo los consejos del urbanista austriaco Karl Brunner.Junto con realzar la presencia urbana del palacio, la nueva plaza fue concebida como parte de un barrio Cívico destinado a albergar distintos ministerios y edificios públicos que prontamente comenzaron a levantarse.Los responsables del proyecto fueron los arquitectos Cristián Undurraga y Ana Luisa Devés, que en los primeros años de la década de 1980 crearon un modelo donde se mezcla la plaza dura y la verde.El monumento generó críticas debido al uso de la tipografía Comic Sans en las placas que la adornan.Las columnas, de gran tamaño, tiene una base rectangular y están rematados en su extremo superior por una esfera.Este se encuentra en la esquina con Morandé, calle donde se halla el Ministerio de Justicia (Ricardo González Cortés (1931, ex Seguro Obrero) y, en la esquina con Moneda, la Intendencia de Santiago en el inmueble que ocupaba antes el El Diario Ilustrado (arquitecto Manuel Cifuentes).
Cuando aun no existía la plazuela; dibujo de
Paroissien
, litografía de
Scharf
, 1824.