Hasta 2012 albergó las dependencias del diario La Nación, cuando fue destinado a albergar diversas oficinas de servicios públicos.
[4] En 1935 se encontraban en el último piso del edificio los estudios y equipos técnicos de Radio Cooperativa Vitalicia, que inició sus emisiones el 18 de febrero de dicho año.
[5] En 1937 se demolió este torreón para esconder crímenes que involucraban al autor del edificio, el arquitecto Roberto Barceló Lira.
[1][6] En 2012 se desocuparon las dependencias del diario La Nación, y el edificio pasó a albergar oficinas de la Dirección del Trabajo.
En 2013 el Estado compró la totalidad del inmueble, con la finalidad de albergar diferentes dependencias públicas.