La platinotipia es un antiguo procedimiento fotográfico que obtiene copias monocromas por contacto en materiales sensibilizados con sales de platino y hierro, tras un revelado con oxalato.
Como resultado la imagen final está formada por platino impregnado en el papel, aunque en algunos casos se empleaba paladio en su lugar.
En 1832 Sir John Herschel y Robert Hunt llevaron a cabo sus propios experimentos perfeccionando el proceso químico.
En 1844, en su libro Researches on Light (Investigaciones sobre la luz), Hunt describió por primera vez el uso del platino para hacer una impresión fotográfica.
Sin embargo, aunque intentó varias combinaciones en el procesado químico, no consiguió mantener la permanencia de la imagen.
Entre las pocas investigaciones en esta época cabe destacar las realizadas por C. J. Burnett y Lyonel Clark en Gran Bretaña.
[3] Aunque en 1880 el proceso químico estaba bastante perfeccionado todavía no existía un método fiable para la preparación individual de papel necesario.
Barón Hubl publicaron una tesis describiendo un proceso sencillo para la preparación del papel y en 1887 Pizzighelli lo pudo patentar haciendo viable la producción comercial.
Para esta época Willis había desarrollado dos patentes para revelar en un baño frío para el que consiguió fabricar papel y lo comercializó a través de la empresa Platinotype Company.