Ambas versiones fueron compuestas en 1934 y están dedicadas al arquitecto Ricardo Ortega.
Aunque Revueltas a menudo se consideró un nacionalista mexicano con fuertes inclinaciones populistas, Planos no contiene ninguna referencia obvia al folclore.
Sus referencias a la geometría, aunque más programáticas que las de Varèse, indican sin embargo un parentesco con el trabajo del compositor mayor en un carácter lineal general compartido.
La versión a gran orquesta, publicada como Danza geométrica, fue escrita para flautín, 2 flautas, 2 clarinetes en Mi♭, 2 clarinetes en Si♭, clarinete bajo en Si♭, 3 fagots (el tercero un contrafagot), 4 cornos, 4 trompetas, 3 trombones, tuba, sección de percusiones (con 4 músicos: xilófono, glockenspiel, tamtams grandes y pequeños, bombo, slapstick, platillo, gong grande, pandereta y campanas tubulares), 2 pianos y sección de cuerdas.
Estos motivos son manipulados y yuxtapuestos, lo que resulta en su continua recontextualización (Sánchez-Gutierrez, 1996, 29, 33–34, 122–24).