[1] Una vez que se produce un plano en una rueda, la marcha del tren puede verse gravemente afectada, generándose un efecto de martilleo sobre los carriles[2] e intensas vibraciones sobre el tren de rodadura.
En consecuencia, las ruedas afectadas por esta circunstancia deben ser sustituidas inmediatamente.
Las causas más habituales de este problema son el uso del freno de emergencia, las condiciones de raíl deslizante, o una avería grave en la caja de grasa, circunstancias todas que provocan que las ruedas se bloqueen mientras el tren todavía está en movimiento.
Sin embargo, debido al calentamiento por fricción experimentado al deslizar a lo largo del carril y a los impactos sufridos al seguir rodando una vez producido el plano, es más probable que estas ruedas se fracturen debido a cambios en la estructura de la aleación de acero de la que están fabricadas.
Este plano se reduce gradualmente cuando el automóvil vuelve a circular, pero temporalmente puede causar un efecto similar al de una rueda desequilibrada.
Los automóviles que se estacionan durante períodos prolongados, o las caravanas y remolques de uso intermitente, deben mantenerse apoyados sobre sus ejes (de forma que los neumáticos no estén en contacto con el suelo) o tener los neumáticos inflados con un margen de sobrepresión para eliminar o reducir este problema.
También existen los denominados "salva neumáticos", unos soportes de ruedas curvos para su uso durante estacionamientos prolongados.