Planisferio celeste

Un planisferio celeste es una carta estelar en forma de dos discos ajustables que giran sobre un pivote común.

Un planisferio consiste en una carta estelar unida por su centro a una cubierta opaca circular superpuesta, que contiene una ventana elíptica, de forma que sólo una porción del cielo será visible a través de la ventana en cualquier momento dado.

La carta estelar contiene las estrellas más brillantes, las constelaciones y quizá algún otro objeto cósmico visibles desde ciertas latitudes en la Tierra.

Para llevar la carta estelar al cielo, el planisferio debe mantenerse sobre la cabeza, con los horizontes orientales y occidentales correctamente alineados.

El instrumento fue descrito por primera vez a principios del siglo XI por el astrónomo persa, Abū Rayhān al-Bīrūnī.

La forma de las constelaciones es proporcionalmente correcta en una línea recta desde el centro hacia afuera, pero en ángulos rectos a esta dirección (paralelo a los círculos de declinación) hay una considerable distorsión, que se incrementa al alejarnos del polo.

Otra desventaja es que se reduce el espacio disponible para las constelaciones cercanas al polo celeste.

Por ejemplo es difícil que podamos ver estrellas (salvo objetos aislados) en los 5° justo por encima del horizonte, excepto en las mejores condiciones atmosféricas.

La plantilla también indica la posición del norte, o mejor aún de todos los puntos cardinales.

Esto permite una rápida identificación de las constelaciones y estrellas que están visibles en ese momento.

Cuando manejemos un poco más el planisferio nos daremos cuenta de que tenemos visible el mismo cielo estrellado durante muchos días del año, pero en momentos diferentes.

Planisferio.
Planisferio, ca.1900