Plan Guadalhorce (1926)

El anteproyecto del Plan General, que había sido presentado al Consejo Superior de Ferrocarriles en 1925, ya reconocía entonces las dificultades para la consecución de todos estos proyectos ferroviarios ante la creciente competencia del transporte a motor.Las obras comenzaron poco después de la promulgación del Plan Guadalhorce, avanzando en algunos casos a buen ritmo.Sin embargo, la crisis económica que sobrevino tras el Crac fde 1929 y la llegada de la Segunda República supusieron un cambio brusco.Así, la línea Baeza-Utiel quedó abandonada cuando su construcción se encontraba muy avanzada y solo faltaba la instalación de las vías.Otras líneas también se hallaban muy avanzadas en su construcción y fueron abandonadas, a pesar de la ingente inversión realizada.
Vista del viaducto de Robregordo, perteneciente al ferrocarril directo Madrid-Burgos (2008).
Mapa alemán con la red de ferrocarriles en España, c. 1921.