Pirene (náyade)

En la mitología griega Pirene (en griego Πειρήνη, Peiréne, «riendas ígneas»[1]​ o «sujetado»),[2]​ era una de las hijas del antiguo río resonante Asopo[3]​y de Metope.

[4]​ Otros, en cambio, dicen que era hija del dios fluvial Aqueloo[5]​ o bien del rey de Laconia Ébalo.

[6]​ Los corintios, ufanándose, dicen que la ciudad de Pirene es la propia Corinto.

Sobre esta fuente se cuenta que en sus aguas la propia Pirene se convirtió de ser humano en esa fuente a causa de las lágrimas, a fuerza de llorar por su hijo Cencrias muerto sin querer por Artemisa.

[8]​ Los corintios tenían una imagen de Apolo junto a la Pirene.

Fuente de Pirene en Corinto.