Piotr Lavrov

Entró a la academia militar y se graduó en 1842 como oficial del ejército.

En 1866 fue condenado de traición por el régimen zarista y exiliado en Vólogda (Montes Urales), escapando a Europa Occidental en 1870.

[4]​ Su madre, Elizaveta Kárlovna Handwig, era hija de un sueco rusificado y tenía antepasados alemanes.

[10]​ Aunque compartía con ellos su idealismo, por entonces se hallaba complemente enfrascado en la enseñanza y dedicado a su joven familia.

[10]​ Por entonces sus alumnos le apodaban el «perro rojo» por su ralo cabello de ese color, que se unía a una gran altura y extrema miopía.

[18]​ Su madre, que había tratado en vano de interceder en su favor, decidió acompañarle en el exilio interior.

[21]​ Aunque enfermo, continuó escribiendo, fundamentalmente sobre sociología, antropología e historia del pensamiento.

[21]​ En Francia vivió la mayor parte del tiempo en París, donde se hizo miembro de la Sociedad Antropológica.

Fue influyente en los círculos exiliados rusos, en especial por sus escritos llamados Cartas Históricas publicadas entre 1868 y 1869 con el seudónimo de "Mírtov".

Lavrov tendía más al reformismo que a proponer una revolución social.

Se opuso a la ideología conspirativa de Piotr Tkachov y otros por el estilo.

En otras palabras, creía que Rusia debería esperar a pasar el mismo desarrollo histórico experimentado por Occidente.

Casi el 90 % de la población eran campesinos, y además poseía una intelectualidad muy peculiar.

Ella tendría la tarea de compensar las carencias del desarrollo histórico ruso, organizando al pueblo, enseñándole el socialismo científico, y finalmente, preparándole para alzarse en armas junto al pueblo cuando llegase el momento.

La Escuela de Artillería Mijáilovski , donde Lavrov estudió siguiendo la tradición militar familiar.