El favor duró hasta cuando en 1771 publicó un pequeño libro sobre la gracia, donde atacaba a los jesuitas con una serie de argumentos teológicos, logrando con ello que el cardenal Molin le retirase de la cátedra, hacia 1772.
[4] A la muerte del papa Clemente XIV, la política pontificia de su sucesor, Pío VI, era claramente antijansenista, por lo que los miembros del círculo tuvieron muchos problemas para continuar con sus reuniones.
Tamburini permaneció en la ciudad con la ayuda de los obispos irlandeses y manteniendo la cátedra en el colegio.
[5] Para ello contaban con el apoyo del Gran duque de Toscana, Pietro Leopoldo.
El Gran duque, a la muerte de su hermano José II, se convirtió en el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, dejando solos a sus protegidos, por ello, los religiosos tuvieron que huir.
[3] Al terminar la batalla, con la victoria de los franceses, Tamburini fue readmitido en la recién abierta universidad, primero como profesor de Derecho natural y luego nombrado director del Colegio Ghislieri.
La obra fue publicada póstuma en 1862 y enseguida fue incluida en el Índice de Libros Prohibidos.