En 1300 organizó una incursión contra Alejandría y estuvo a punto de recuperar la ciudad de Tartus, en la costa siria, pero fue derrotado.
El rey Felipe IV había pedido varios préstamos a la Orden del Temple, que no podía devolver.
Por este motivo, hizo devaluar la moneda varias veces, ante el disgusto de sus súbditos.
El monarca, desesperado, hizo correr la voz de que los templarios tenían un comportamiento poco cristiano y junto con Guillaume de Nogaret, un personaje sin escrúpulos, y el confesor real Guillem Imbert urdió un plan para destruir a la Orden y quedarse con sus bienes.
El grupo asturiano de heavy metal, Warcry, en su disco "Inmortal" del año 2013; en la canción que lleva por nombre "La Maldición del Templario", nos narra la historia de Jacques de Molay y su final.