Después de haber estudiado órgano y composición musical en Senlis, fue nombrado director del Grand Théâtre de Bordeaux y en 1755, superintendente de la música del rey y director de orquesta de la Opéra de París.
Llegó a codirector de la Opéra con Jean-Claude Trial de 1767 a 1769 y director único de 1775 a 1777 y, al final, de marzo a mayo de 1780, director general.
Bajo su administración se operó una verdadera revolución musical, debida a las obras maestras de Christoph Willibald Gluck y de Niccolò Vito Piccinni.
Ofreció varias de sus propias obras, como algunas óperas como Érosine (1764), y el divertissement de Cythère assiégée (1775).
Su hijo, Henri-Montan Berton, fue también compositor.