Pierre Jaquet-Droz

Posteriormente, Jaquet-Droz y su hijo, junto con su socio Jean-Frédéric Leschot, comenzaron a construir prótesis mecánicas con cierto grado de funcionalidad.

[5]​ Durante más de un siglo, los androides recorrieron Europa y se podían ver pagando una entrada.

Las figuras, que miden aproximadamente 70 cm de altura, pueden mover la cabeza, los brazos y los ojos.

[7]​Cuando el Escribano comienza a funcionar, moja la pluma en la tinta, la sacude ligeramente, coloca la mano en la parte superior de la página y se detiene.

Las dimensiones de las levas utilizadas para programar el texto deben respetar tolerancias muy estrictas.

[2]​ En el libro Les Jaquet-Droz et Leschot escrito por Charles Perregaux y F. Louis Perrot, los autores dicen: "Conocemos los tres androides de 1774, pero aún no hemos mencionado un cuarto autómata construido en la misma época, que tenía que ser sumamente interesante y compleja: “La Gruta”.

Es probable que una obra tan desarrollada nunca hubiera podido ser reparada; debió haber quedado descuidada y ruinosa en una vivienda pobre.

"[8]​; Además de otras actividades, los Jaquet-Droz y su socio Jean-Frédéric Leschot comenzaron a producir prótesis para miembros amputados.

Jean-Frédéric Leschot se especializó en esta actividad y su reputación en este campo le valió numerosos encargos, incluso del extranjero.

A diferencia de las prótesis habituales en aquella época, que tenían más valor estético, éstas eran aparentemente incluso funcionales, es decir, Se pueden doblar las rodillas y sostener objetos.

Escribano, Organista y Dibujante
Representación técnicamente simplificada de cómo se puede crear o escribir una letra con dos árboles de levas. Aquí se muestran, a modo de ejemplo, las letras "A" y "N"
El Escribano
El Dibujante
Dibujo realizado por el autómata
Otro de sus dibujos
La Organista
"La Gruta" de los Jaquet-Droz
Detalle de "la Gruta"