Pierre Gascar

Ganó el premio Goncourt de 1953 con la novela Les Bêtes (Las bestias).

Después del liceo, marcha a París, donde se alía con las izquierdas y entabla amistad con algunos escritores.

Durante la Segunda Guerra Mundial fue prisionero en un stalag, un campo para prisioneros de guerra que no es exactamente un campo de concentración, ya que en ellos se albergaba a militares únicamente (el ejemplo clásico es el Stalag III que inspiró la película La gran evasión).

Más tarde escribiría también biografías, en busca de personajes en los que encontrara una parte de sí mismo, como Humboldt, Buffon o Bernard Palissy.

Como guionista y dialoguista colabora en Les yeux sans visage, de Georges Franju, en 1960.