Piedras rai

La leyenda local dice que los yapeses descubrieron las rocas calizas en Palaos hace unos quinientos o seiscientos años cuando una expedición liderada por un hombre llamado Anagumang arribó a la isla.

Ya restablecido, ayudó a los isleños a adquirir más piedras rai, dándoles útiles de hierro, por lo que recibió en pago copra y trepang, mercancías muy valiosas en el mercado exportador del Lejano Oriente.

Las piedras rai son discos circulares de caliza con un gran agujero en medio.

Muchas de ellas se encuentran emplazadas frente a templos o caminos importantes.

Debido a la dificultad para moverlas, el empleo de las piedras rai en transacciones no requiere su transacción física: basta con declarar que la piedra ya no te pertenece para que su propiedad sea transferida.

Una gran piedra rai en Gachpar, Yap.