Como muchos otros radiodontos, pero a diferencia del famoso Anomalocaris (fósil con el que se relacionó en la época de su descubrimiento), es probable que P. nathorsti tamizara los sedimentos para obtener su alimento[1] en lugar de ser un depredador activo.P. nathorsti tenía el tronco corto, carecía de "abanico caudal" (la cola),[2] y los ojos estaban detrás de la boca, otra razón por la cual algunos científicos no consideran que P. nathorsti fuera un cazador activo.[6] Sin embargo, tras nuevos aportes a la morfología de estas especies se reasignó al género Peytoia.[9][6] Cada apéndice está dividido en doce o más segmentos, con los lados ventrales de los segmentos segundo a sexto curvados medialmente en cinco enditos con ramas grandes y pequeñas (espinas auxiliares) que crecen en el margen anterior.[12][1][8] Posee también dos hileras de espinas cortas sobre él, unas encima y otras ubicadas distalmente.
Recreación de algunos organismos cambrianos, donde se muestra a
P. nathorsti
(Nº 25, reconstrucción del 2014) como el organismo más grande