Anomalocaris

Se estima que los Anomalocaris existieron entre comienzos y mediados del período Cámbrico, desde hace aproximadamente 520 hasta 499 millones de años.

[2]​ Dichos apéndices poseían afiladas espinas que permitían capturar a sus presas y llevárselas hacia la boca.

[1]​ Se asume que sus ojos eran compuestos, pero es difícil encontrar restos inequívocos de estas partes blandas.

[5]​ Es posible que al ondular los flexibles lóbulos en ambos lados del cuerpo, se propulsasen por el agua ya que cada lóbulo se inclinaba hacia arriba del anterior actuando como un par de "aletas", lo cual mejoraría su eficiencia al nadar.

[2]​ Entre 1911 y 1917, Charles Doolittle Walcott hizo considerables hallazgos de Anomalocaris, incluyendo una boca que identificó erróneamente como una medusa a la cual nombró Peytoia.

Por otro lado, el nombre Peytoia permaneció inválido, mientras que Laggania se aplicó para designar otro género de anomalocarídido.

nathorsti, que fueron clasificadas por Whittington y Briggs, aunque la última resultó ser un sinónimo de Laggania.

[10]​ Por otro lado, una serie de análisis filogenéticos determinaron que las especies anteriormente descritas "A."

kunmingensis tampoco pertenecen al género Anomalocaris, siendo parte de los clados Tamisiocarididae y Amplectobeluidae, respectivamente.

[14]​ Investigaciones afirman que Anomalocaris poseía una excelente visión dicromática en color (comparable a la de los actuales artrópodos) compuesta por 16 000 lentes en cada ojo.

Este número tan elevado indica una vista excepcionalmente clara que pudo haber permitido a Anomalocaris cazar en aguas turbias.

Además, se estima que la temprana presencia de depredadores con una visión basada en ojos compuestos pudo haber sido un factor muy importante en la radiación evolutiva del Cámbrico.

[4]​ Se caracterizan por tener una distribución global en los mares del Cámbrico, hallados en sedimentos de Canadá, China, Utah, Australia, entre otros.

Estimación del tamaño de Anomalocaris
Apéndices frontales de varios especímenes de Anomalocaris
Apéndice de Anomalocaris hallado en el esquisto de Burgess, Columbia Británica , Canadá
Piezas bucales de Peytoia nathorsti , originalmente atribuidas a Anomalocaris
Comparación entre los conos orales pertenecientes a Anomalocaris (A), Peytoia (B) y Hurdia (C)