Poco tiempo después se utilizó el nombre filipino, pasando a denominarse piso.
Normalmente el símbolo que se utiliza para designar al peso es ₱.
Otras maneras para referirse al peso son «PHP», «PhP», «P», o P, siendo esta última forma la más común al no estar todavía totalmente implantado el símbolo del peso con el formato Unicode y no es compatible con todos los tipos de fuentes.
Los billetes, así como otros documentos oficiales, pasaportes, sellos de correos, etc., se imprimen en la Security Plant Complex o en la National Printing Office.
El gobierno colonial permitió al Banco Español Filipino emitir pesos hasta un máximo equivalente a la cuarta parte de su capital suscrito, o un máximo de 100 000 pesos, que posteriormente se amplió a 300 000 en 1855.
Tras la Revolución de 1868, la reina Isabel II se exilió a París.
En 1877, el gobierno colonial empezó a emitir bonos del tesoro denominados en pesos fuertes.
Esta tasa era similar a las aplicadas en Japón o México.
Como ocurrió durante la ocupación japonesa, el gobierno no cumplió con sus promesas y no cambió sus billetes a monedas de plata u oro mientras que se prometía mantener la paridad de 2 pesos por dólar.
Esta decisión, motivada por una impresión deliberada de billetes fiduciarios, resultó en una devaluación del peso filipino en casi un 300 % con respecto al dólar en un mismo día.
Desde entonces el peso ha sido una moneda fluctuante, lo que significa que esa moneda es una representación física de la deuda doméstica y su valor está ligado a la percepción directa de la estabilidad del régimen actual y su habilidad para pagar la deuda.
Muchos filipinos perciben el valor del peso en relación con el dólar y por lo general tienden a culpabilizar a cualquier gobierno por las malas tasas de cambio alcanzadas.
Durante 1942 y 1943 no se acuñaron monedas debido a la ocupación japonesa, pero en 1944 se volvieron a acuñar piezas, incluidas las monedas de 50 centavos.
En 1967, los diseños se vieron alterados al reflejar el uso de la lengua filipina en las denominaciones en vez del inglés.
Por su parte, el Tesoro emitió billetes de 1, 4 y 25 pesos fuertes en 1877.
En 1944, los bonos del Tesoro que tenían la palabra «Victoria» impresa en el reverso se emitieron para sustituir a los primeros billetes.
En 1949, el Banco Central de Filipinas asumió las competencias para emitir dinero.
En 1969 introdujo las primeras series del Piso Pilipino en denominaciones de 1, 5, 10, 20, 50 y 100 pesos.
Sin embargo esta posibilidad sigue en un segundo plano y no se ha especificado ninguna fecha para fabricar los billetes ni para sustituirlos.